viernes, 20 de marzo de 2009

Nada del otro mundo

Resulta que aveces solo me dan ganas de escribir sin tener ni siquiera pensado como terminar o el efecto que quiero causar a algún supuesto lector o lectora, no tengo clara una estética ni una ética y, por cierto, la mayoría de las veces solo extraño el sentir las teclas bajo mis yemas anotando alguna cosa con sentido y pensar que comunico o libero de mi alguna piedrita del zapato.
Esta vez mis yemas cansadas de teclear en el tedioso chat, quieren ocuparse de algo mejor. Ese algo mejor ni siquiera lo he pensado, pero como si fuera algún acto instintivo siguen moviendose en un casi perfecto orden, sería perfecto si no me saltara algunas reglas gramaticales que después arreglare al terminar de escribir y ningún estructuralista gramatical del tipo RAE , más tradicional podría darse por aludido.
Muy pocas veces le escribo a alguien en especial, en este blog por supuesto; los mails, cartas o mensajes facebookcianos no se toman en cuenta en la afirmación anterior, continuo... la mayor parte de las veces me desahogo escribiendo, y si bien, puedo escribir sobre otros no espero que lo lean... quizás psicoanaliticamente podrían rebatirme esto.